Por qué no te contratan como directivo (y cómo solucionarlo)
Esto es lo que un experto ha aprendido sobre cómo vencer al sistema de contratación de directivos
Por: Carlos Domínguez
El mercado laboral actual es bastante difícil y, sin un plan adecuado, desgraciadamente estás abocado al fracaso. Es especialmente brutal para las personas sin experiencia o que no saben cómo presentarse de forma adecuada.
Necesitas mucho más que habilidades para tener éxito y asegurarte tu próximo puesto. Necesitas pruebas sociales, una buena red de contactos y, lo más importante, una buena estrategia.
Me complace, como antiguo coach de carreras para directivos y líderes, compartir mis ideas y mi estrategia general para tener éxito en el mercado actual como directivo.
¡Entremos directamente en materia!
El mercado actual de los puestos de directivos es brutal
He estado en las trincheras con directivos desde 2021, viendo cómo se daban contra un muro tras otro en este mercado brutal.
¿Cuántas veces has experimentado este ciclo?
Me he pasado horas retocando mi currículum, pero no he conseguido entrevistas.
Solicité docenas de puestos, pero sólo recibí correos electrónicos genéricos de rechazo.
Resolví muchos problemas en algunas páginas especializadas en internet y, sin embargo, no conseguí ni una sola oferta de trabajo.
¿Pero los que lo consiguen? Tienen algo que los demás no tienen: una estrategia para superar el juego.
Desde entonces, he ayudado a numerosos candidatos a conseguir puestos en empresas de primer nivel a través de mi coaching. Debido al fallecimiento de mi padre, tengo que ocuparme de sus negocios, y ya no hago coaching. Pero quiero transmitir lo que he aprendido: cada uno tiene sus propios retos, pero hay cinco trampas que impiden a todos conseguir el trabajo.
He aquí cómo evitarlas.
1. Tu currículum se lee como una aburrida esquela
Si tu currículum empieza con un «Resumen profesional», enhorabuena, acabas de dormir al reclutador.
¿Verías una película si el resumen fuera: «¿El héroe muere al final? Por supuesto que no.
Necesitas un resumen, un CV, igual que una película, algo que capte su atención y no la suelte. Empieza con tres viñetas jactanciosas que griten «Mírame».
¿Te das cuenta de lo que algunos hacen? No están enumerando lo que han hecho; se están posicionando como el líder exacto que están buscando, a la vez que introducen a hurtadillas palabras clave como «IA» y «Cloud Computing», que están en el radar de todos los reclutadores todavía.
La parte superior de tu currículum es tu acto de apertura. Haz que sea un espectáculo.
2. Tu LinkedIn es un cementerio
Probablemente has dejado que tu LinkedIn se pudra durante años: sin actualizaciones, sin personalidad, sin vida. Y crees que no pasa nada porque, oye, sólo es LinkedIn, ¿no?
Pues no. Da igual que seas invisible. Es hora de resucitarlo:
Titular: Hazlo gritar.
Sección Acerca de: Coge esas tres viñetas presumidas de tu currículum y pégalas aquí.
Recomendaciones: Consíguelas. Son la versión de LinkedIn de la prueba social.
LinkedIn es tu tráiler, un anticipo de la superproducción que eres TÚ. Hazlo tan convincente que hagan clic en «Conectar» antes incluso de llegar a tu currículum.
3. El diseño de sistemas es tu arma secreta (si lo usas bien)
¿Crees que vas a improvisar en el diseño de sistemas? Pues buena suerte. En cuanto te equivoques, habrás perdido.
La mayoría de los directivos hablan de lo básico. Pero aquí está el secreto: todo gira en torno a los datos. Los datos lo dirigen todo.
Cuando puedes hablar de datos con fluidez, no sólo destacas. Estás en una liga propia.
También es importante practicar con entrevistas simuladas semanales.
4. Deja de dar respuestas conductuales lamentables
Si crees que las entrevistas conductuales son blandengues, ya has perdido. Estas preguntas no son palabrería, son minas terrestres diseñadas para sacar a la luz tus defectos.
¿El mayor error? Los candidatos se centran en los hechos. Creen que están siendo lógicos. Pero no.
Lo que los entrevistadores quieren ver es cómo manejas el estrés, la ambigüedad y los conflictos. Buscan personas que hayan pasado por el fuego y hayan aprendido algo.
La cruda realidad:
Tu currículum: No es una lista de trabajos anteriores, es tu única oportunidad de hacer que se interesen por ti.
LinkedIn: ¿Ahora mismo? No está haciendo nada por ti. Es hora de hacer que trabaje a tu favor, no en tu contra.
Preparación para la codificación: Memorizar problemas no te salvará. Domina los patrones y no volverás a necesitar la suerte.
Diseño de sistemas: No es sólo arquitectura, los datos son tu arma secreta.
Respuestas conductuales: No te limites a responder a la pregunta. Muéstrales cómo piensas, cómo creces y por qué eres diferente.
Si vas a lo seguro, ya has perdido. Los que ganan son los que se hacen inolvidables.
5. Deja de resolver problemas, empieza a dominar patrones
¿Crees que presumir de más de 300 problemas te hace especial? Pues no. Sólo te hace elegible.
¿Los verdaderos ganadores? Entienden los patrones .
Cada problema de codificación no es más que una variación de patrones básicos. Los profesionales no memorizan soluciones: reconocen patrones y saben adaptarlos sobre la marcha.
Para cada problema
Resuélvelo tú mismo.
Compáralo con la solución oficial.
Estudia la solución mejor valorada.
Dedica 3 horas al día durante 3 semanas y dominarás estos patrones rápidamente con esta técnica.
Y aquí está el truco: Consigue que alguien te haga una entrevista de prueba. No practiques solo. Meta tiene una opción de simulacro de entrevista de codificación. Utilízala.
Cuando domines los patrones, dejarás de ser un solucionador de problemas y empezarás a ser un ninja de tu profesión.
Alguna cuestión?
Nadie ha llegado nunca a ser grande jugando sobre seguro. Tienes que asumir la propiedad y la plena responsabilidad de tu carrera, también la de directivo.
En este artículo, Carlos Domínguez explica su anterior experiencia.